miércoles, 24 de julio de 2013

La ecología

            “¡Oh, Naturaleza! No aspiro a ser lo más alto en tu coro, a ser un meteoro en el cielo, o el cometa que pueda deambular en lo alto; sólo un céfiro que pueda golpear entre los juncos río abajo; dame tu lugar más íntimo dónde corra mi estirpe etérea. […] Porque prefiero ser tu hijo y discípulo, en el salvaje bosque, que ser el rey de los hombres en otro lugar, y el más cuidadoso y soberano de los esclavos para tener un momento de tu amanecer, que compartir un año de desesperación en la ciudad.”
Fragmento de Walden, la vida en los bosques de Thoreau.

            Oikos que significa hogar y logos que es estudio, son las raíces de la palabra ecología, definiéndose formalmente como el estudio científico de los seres vivos y su ambiente, pero la ecología es más que esto.
            Partiendo de su definición, sería lógico decir que la ecología existe por esos hombres curiosos que observaron a las plantas y los animales, los describieron y los clasificaron; también aquellos que miraron el cielo o se sumergieron en mares y ríos para obtener conclusiones científicas. Hoy en día, son parte también de la ecología autores, pintores y cineastas que mediante el arte han dedicado sus obras a la naturaleza. No sólo ellos forman parte de esta ciencia, sino también movimientos ambientalistas con sus bien conocidas exhortaciones, industrias de todo tipo, desde la textil hasta la automotriz, en el ámbito escolar como en el político.
La naturaleza ha provisto al hombre de condiciones favorables para su subsistencia, a pesar de esto el hombre, como muchas otras especies, ha evolucionado a lo largo del tiempo. Lo que diferencia la evolución del hombre con la de otros animales o seres vivos es que la especie humana es la única que ha transformado al planeta de manera tal, que se convierte día a día en un hábitat menos confiable.
Según la termodinámica, la entropía (medida del desorden) del Universo siempre va en aumento, no haciendo excepción de esto la Tierra. Si aunado a factores naturales el hombre intenta adaptar el medio a sus comodidades (cuando debería ser lo contrario: adaptarse al medio), se estará acelerando este proceso fisicoquímico irreversible.
La presencia de la mano del hombre en cambios desfavorecedores de la Tierra es notoria en problemas como: el hoyo en la capa de ozono, lluvias ácidas cada vez más frecuentes, y la ya conocida emisión de dióxido de carbono causa del calentamiento global. Sin mencionar terremotos, huracanes, tsunamis y otros desastres naturales que, aunque su causa no es directa responsabilidad del hombre, éste juega un papel muy importante.
La ecología por medio del ecologismo (movimiento que propugna la defensa de la naturaleza) ha tenido personas que, preocupadas por drásticos cambios en el ecosistema buscan mejorar o disminuir en la medida de lo posible la contaminación debida a la presencia humana. Desde el siglo XX la presencia de estas personas ha sido más evidente con la creación de organizaciones mundialmente conocidas como: WWF, Greenpeace, Oilwatch y PETA por mencionar algunas. Las maneras son diversas: documentales, cine, literatura, congresos, salas de arte y hasta teatro, pero el objetivo generalmente es el mismo: concientizar.
Actualmente, el ecologismo es tema de moda. Las exhortaciones en un principio de buena fe se han convertido en bombardeos psicológicos a través de medios de comunicación. La política junto con otras ciencias aprovechándose de este tema, del que toda la gente sin necesidad de conocimientos especializados debería estar consciente, ha hecho uso para beneficio propio. Es así como se ha creado el término “greenwashing” empleado para describir la práctica de ciertas compañías que, al darle un giro a la presentación de sus productos y/o servicios intentan hacerlos ver como “respetuosos del medio ambiente”.
Las empresas suelen recurrir al greenwashing por varias razones; una de ellas es el señalamiento por parte de la sociedad respecto de sus malas prácticas; otra es que en la actualidad, los productos emergidos de auténticas políticas y programas de responsabilidad social están encontrando buena respuesta por parte de la comunidad. Es entonces que, tratando de sacar ventaja de esta nueva tendencia, algunas marcas simplemente se maquillan para lucir como “amigables con el medio ambiente” sin serlo necesariamente. Cabe resaltar que las etiquetas o leyendas usadas por empresas de greenwashing son mercadológicamente muy atractivas, es decir que la sociedad se inclina por productos ecológicos.
Lo mencionado en párrafos anteriores son las diferentes caras que se pueden encontrar en la ecología, mostrándola como algo más que una ciencia a la que sólo se le estudia. Muy a pesar, también son facetas de la ecología los de empresas que pintan de verde sus negros negocios; países tramposos que se niegan a cooperar con acciones en favor del medio ambiente; propaganda políticamente incorrecta y muchas cosas más.
A pesar del lavado de cerebro de medios de comunicación por tener productos “eco”, se debe tener a consciencia que el 99.9% de todas las especies que han existido en el planeta ya se extinguieron, la población humana está en el 0.01% de las especies que han sobrevivido hasta ahora. El hombre no está exento de desaparecer del universo que fue construido para él.
Concluyo pues con una idea de Borges que dependiendo de la interpretación se podría creer que : “El sentido de la naturaleza es algo nuevo, que no existió antes de los románticos. Los antiguos no lo tenían. Pensemos en las Siete Maravillas del Mundo. Para un griego o para un romano, por ejemplo, los Alpes eran horribles. A Dante la selva le parecía espantosa.”
Jorge Luis Borges.