Este fin de semana pasado me fui a un retiro (un encierro, un encuentro), desde que salí hasta ahora muchas personas me han preguntado cómo me fue y sinceramente no sé qué responder, porque me considero enemiga de las palabras, ellas no pueden expresar lo que siento. Así es que intentaré "describir" lo que viví.
Desde cero. Fui porque ya estaba yendo al grupo y todos han vivido el encuentro ya, entonces no lograba entender algunas dinámicas por completo. Fui porque creía sería divertido, pero la razón principal de mi ida era la curiosidad, y es que me hablaban tanto de eso, decían que cambiaría mi vida, que era muy "chido", en fin, quería saber qué era lo que pasaba, era como un reto para mi, quería comprobar que no era tan bueno como me decían, creía que era un encierro para personas con problemas familiares fuertes, personas que no creían en Dios, con problemas de alcoholismo, rebeldes, etc., y yo no tenía esos problemas, a mi no me serviría, a mi ni siquiera me gusta compartir mi vida. Y así fue que decidí ir.
Lo decidí diez días antes y desde ese momento comencé a tener contras. En la escuela, las tareas eran interminables, me estaba quedando atrás y tenía que hacerlas. En el curso de primer respondiente en emergencias que estoy tomando se haría ese mismo fin de semana nuestro primer servicio, tenía muchas ganas de ir. Tenía un foro en línea el sábado de una clase. Quería ir a un concierto de la Orquesta Filarmónica de Jalisco con Alondra de la Parra como directora, y era ese mismo domingo.
Y entonces, tenía muchas trabas, todo me indicaba que esto podía esperar, es decir, hay otros encuentros al año, pero quizá Alondra de la Parra no volvería a dar un concierto aquí, es muy difícil que nos inviten a eventos de protección civil, quizá un fin en el que no tuviera tantas cosas que hacer, uno en el que tuviera menos tarea. Pero algo (o alguien) me dijo que tenía que ir, que éste era el encuentro para mi, que no podía posponerlo por más tiempo, algo me dijo que todos estos conflictos siempre estarían, y decidí ir en contra de todas las cosas que me reclamaban no ir y decidí asistir a mi encuentro.
Continuando. Comenzaría a las 5 p.m. pero a esa hora tenía un curso al que no podía faltar, me dijeron que podría llegar un poco tarde y otro problema: salí pasadas las 9 de la noche, pensaba irme saliendo del curso pero tuve un examen práctico y estaba llena de lodo de la cabeza a los pies y tuve que ir a mi casa a cambiarme, dudé una última vez de ir, al fin que las cosas pasan por algo ¿no?, tomé un taxi y me dirigí al lugar, llegué a las 9.45 p.m., llegué tarde pero llegué finalmente.
No era muy agradable en mis primeras horas, era mucho como creí que sería, así es que no me desanimé. Al día siguiente todo cambió, ese día, ese 19 de mayo de 2012 ha sido el mejor día de mi vida. No contaré ninguna dinámica, pero ese día mi mundo cambió, y mi mundo cambió porque yo cambié. La persona que no necesitaba nada, que no tenía problemas, que era "feliz", ahora era completamente feliz, desde ese momento estaba llena, estaba completa, estaba en paz y estaba con Él.
Concluyo que no me arrepiento de nada, creo que cuando el mundo se empeña en hacerte desistir de algo es porque realmente vale la pena. Este fin de semana fue maravilloso, ésta es mi anécdota pero sólo mi corazón sabe describir ese momento. Ahora cada día que llega es el mejor día de mi vida.